Tras más de una década de dificultades económicas, una profesora ha logrado un nuevo comienzo gracias a la Ley de Segunda Oportunidad, con el apoyo de Sin Deuda Group.
Todo comenzó en 2011, cuando su familia, tras el cierre inesperado de un negocio, se vio obligada a recurrir a varios créditos para sobrevivir. Sin embargo, lo que parecía una solución temporal se convirtió en un laberinto de condiciones de préstamo desconocidas, con intereses tan altos que, con el tiempo, se convirtió en una bola de nieve financiera imposible de detener. En un intento por ayudar a su familia, la profesora firmó esos créditos sin conocer los términos ni los riesgos que implicaban. Pronto empezaron a llegar las notificaciones de embargo, que su padre, sin comprender la gravedad, desechaba, sin pensar que ese gesto podía empeorar aún más la situación.
Con el paso de los años, las deudas crecieron, y la afectada, con recursos limitados, comenzó a usar sus ahorros y nuevas tarjetas de crédito para hacer frente a los gastos básicos. A pesar de sus esfuerzos por encontrar estabilidad con trabajos docentes y mudarse a distintos lugares en busca de una mejor situación laboral, la incertidumbre económica y la falta de recursos la llevaron a una situación de insolvencia absoluta.
Fue entonces cuando, agotada por una década de lucha, recurrió a la Ley de Segunda Oportunidad. Este mecanismo legal, que entró en vigor en España en 2015, ha ofrecido una salida a muchas personas atrapadas en un ciclo de deudas imposibles de saldar. En su caso, con la ayuda de Sin Deuda Group, consiguió la cancelación de una deuda de 2,6 millones de euros, lo que le permitió por fin liberarse de un peso insoportable y comenzar una nueva etapa, con la esperanza de que, al fin, podría mirar hacia el futuro sin la sombra de la deuda acechando cada día.