¿Qué es la Ley de Segunda Oportunidad?

La Ley de Segunda Oportunidad es un mecanismo legal que permite a personas físicas, tanto particulares como autónomos, aliviar o cancelar sus deudas cuando se encuentran en una situación de insolvencia, actual o inminente. Esta ley busca ofrecer una nueva oportunidad a aquellos que, debido a un fracaso económico empresarial o personal, no pueden hacer frente a sus obligaciones financieras.

Un extracto de la Ley de Segunda Oportunidad destaca su propósito fundamental: 

La experiencia ha demostrado que cuando no existen mecanismos de segunda oportunidad se producen desincentivos claros a acometer nuevas actividades e incluso a permanecer en el circuito regular de la economía. Ello no favorece obviamente al propio deudor, pero tampoco a los acreedores ya sean públicos o privados. Al contrario, los mecanismos de segunda oportunidad son desincentivadores de la economía sumergida y favorecedores de una cultura empresarial que siempre redundará en beneficio del empleo.

En resumen, esta ley busca evitar que las personas físicas queden atrapadas en una espiral de deudas, permitiéndoles encarrilar nuevamente su vida y, si lo desean, emprender nuevas iniciativas sin el peso de una deuda insalvable.

¿Cuál es el origen de la Ley de Segunda Oportunidad?

El concepto de una segunda oportunidad financiera no es nuevo y tiene sus raíces en Estados Unidos, donde se implementa desde hace varios años y se le conoce como Ley de Quiebras.

En España, la necesidad de un procedimiento similar que permitiera a las personas evitar el endeudamiento perpetuo se discutía desde hacía tiempo, pero fue en 2015 cuando finalmente se materializó con la promulgación de la Ley 25/2015.

Esta ley, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 29 de julio de 2015, y en vigor desde el 30 de julio de 2015, se titula oficialmente Ley 25/2015, de 28 de julio, de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de la carga financiera y otras medidas de orden social

Antes de la implementación de esta ley, solo las personas jurídicas, es decir, las empresas, contaban con un mecanismo legal para solicitar la exoneración de sus deudas. La Ley de Segunda Oportunidad extiende este derecho a los particulares y autónomos, brindando un alivio significativo a aquellos que se enfrentan a una carga financiera insostenible debido a su situación económica.

Dicha ey ha ido cambiando y sufriendo reformas para ser lo más completa posible. Actualmente se rige mediante el real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Concursal, o comúnmente Texto Refundido de la Ley Concursal (T.R.L.C.). 

Contacta con nosotros para obtener más información

¿Quieres que te llamemos?